EDUCACIÓN SUPERIOR

¿Y quién dijo que la ‘u’ está lejos?

A través del proyecto ‘Educación Media Fortalecida’, la Secretaría de Educación de Bogotá busca garantizar el acceso a la universidad de estudiantes en colegios del Distrito. 85.000 jóvenes se han beneficiado.

1 de octubre de 2015
El MediaFest fue un evento para socializar los alcances la estrategia 'Educación Media Fortalecida', que impulsa la Secretaría de Educación de Bogotá junto a 16 universidades. | Foto: Cortesía Universidad San Buenaventura.

Entrar a la universidad parece un camino lejano para la gran mayoría de bachilleres en Colombia. Muchas veces la distancia entre el colegio y el acceso a la educación superior puede ser insalvable. Conscientes de esta situación, la Secretaría de Educación de Bogotá y 16 instituciones de alta calidad se unieron para garantizar el tránsito entre los dos niveles educativos y firmaron un pacto distrital. ‘Educación Media Fortalecida’ es el nombre del programa que ya ha beneficiado a 85.000 jóvenes de décimo y undécimo en 276 colegios oficiales.

La iniciativa ofrece en el currículo de los colegios del Distrito unas materias electivas que después se puedan homologar en las instituciones de educación superior. Y, por supuesto, que correspondan a los intereses de cada estudiante. Así, la estrategia pretende lograr mayor calidad, pertinencia, cobertura y permanencia en el sistema educativo. En pocas palabras, que la ‘u’ no esté tan lejos. De hecho, para los estudiantes de bajos recursos existe un fondo de financiamiento que apoya los estudios superiores y una gama alternativas como becas y subsidios.

“El sentido profundo de este proyecto es que los jóvenes puedan responderse a la pregunta de qué hacer con sus vidas”, afirmó el secretario de Educación Óscar Sánchez en febrero pasado, cuando se trazaron los retos para este año. Un hecho en el que coincidió Mariela Reyes, coordinadora de la estrategia en la Universidad San Buenaventura: “se trata de articular el proyecto de vida con la educación superior. Esa una de las grandes bondades porque implica decirles a estos estudiantes y a sus familias que se puede consolidar un sueño”.

Un sueño que empieza desde noveno grado cuando el estudiante elige, luego de la orientación profesional, una de las seis áreas de profundización: artes y diseño; biología, química, física y ciencias naturales; ciencias económicas y administrativas; educación física y deportes; lenguas y humanidades o matemáticas, ingenierías y tecnologías de la información. En los siguientes dos grados se le dedican 24 horas obligatorias a la semana que transcurren en el mismo colegio.

Además, los alumnos de décimo y undécimo de las instituciones que implementaron el proyecto pueden tomar seis horas a la semana en materias electivas de fortalecimiento en el área elegida, más otras diez horas de profundización. Todo este trabajo es el que se puede homologar en todas universidades que participan. Justamente, se cuenta con docentes especializados en cada área y con la posibilidad de tomar las clases en otros colegios si el del estudiante interesado no las ofrece.

Una vez lograda la titulación de bachiller hay dos caminos: cursar grado 12 o graduarse del colegio con 18 créditos académicos en la carrera de interés. La primera opción implica realizar dos semestres adicionales gratuitos con el respectivo reconocimiento de la homologación en carreras técnicas, tecnológicas o universitarias. De ahí que uno de los retos para este año sea terminar de fortalecer la transformación del currículo con un fuerte apoyo de las universidades. La meta para 2016 es que haya 25 mil jóvenes en grado 12 y 30 mil egresados de la educación superior.

En este sentido, hace apenas dos semanas se realizó el evento Media Fest, liderado por la Secretaría de Educación Distrital y la Alcaldía de Bogotá, en el campus de la Universidad San Buenaventura. La intención fue motivar a los estudiantes sobre los beneficios del programa, a través de las experiencias significativas. No en vano, se llamó ‘Encuentro de las Juventudes Fortalecidas’. Fue el escenario para compartir los avances y gestiones académicas desarrolladas en la población beneficiada con el proyecto.

“El año pasado se perdió en el distrito mucho dinero porque los estudiantes desconocen las rutas de acceso. Las universidades no solo impactamos a los estudiantes sino también a las instituciones y a los docentes porque hacemos cualificación y un reconocimiento desde la orientación vocacional”, explicó la coordinadora Mariela Reyes.

Por eso insistió en que si bien cada institución de educación superior se encarga de unos colegios determinados, la oferta para todos los estudiantes es completa. Es decir, tienen 16 universidades para escoger así en su colegio el programa lo desarrolle solo una. “Hace parte de la responsabilidad que tenemos los educadores que nos enfrentamos a este ejercicio tan especial”, acotó Reyes.

Añadió que esta es una oportunidad para desmontar los imaginarios de que por el contexto, entorno, ubicación geográfica o la situación económica “la educación es una negación cuando en realidad es una posibilidad”. Es la puerta para construir otra sociedad a partir del aula: “que estos seres humanos vean en ese espacio de conocimiento la posibilidad de crecer, del impacto y de la importancia que tiene la palabra. Es sensibilizarlos y llenarlos de amor para que terminen su proyecto educativo”, aseguró Mariela Reyes.

De ahí que le preocupe el hecho de que venga un cambio de administración y del compromiso que pueda tener el siguiente alcalde. “¿Qué pasará con el nuevo secretario de Educación? Este es un proyecto que la sociedad debe exigir. La idea es que se convierta en política pública y no estemos sujetos a un periodo de gobierno”, remató.

Las que firmaron el pacto

Las universidades que participan en el proyecto, junto con el SENA, son: Universidad Pedagógica Nacional, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Uniminuto, Universidad San Buenaventura, Universidad Santo Tomás, ECCI, Universidad Central, Universidad Manuela Beltrán, Universidad Sergio Arboleda, Politécnico Grancolombiano, EAN, Fundación Universitaria del Área Andina, Fundación Universitaria Monserrate, Escuela de Artes y Letras, Universidad La Salle y la Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central.